RADO...un TotalNosferatu in colors......
LA Chula portada de la pelicula y el cd.... MIERDA, ¡ESTE NO LO TENGO!SUBESPECIES 1 - TED NICOLAU
Comenzamos con la revisión de la Saga SUBSPECIES, surgida del Sub cine habitual de la Full Moon y uno de los directores que han destacado en la filmografía de la mítica casa americana,
A-U-T-O-R de uno de los titulos más extravagantes del fantástico ochentero (ni más ni menos que la psicotrónica e interesantísima TERRORVISION). Cada época tiene su idiosincracia...y una de las cosas bonitas que tuvieron los ochenta fué la eclosión del video club como vasto terreno salvaje, indómito, listo para trabajar, que dió al aficionado mucha alegría y mucho drama, todos los que conocemos ésa época recordamos las estanterías donde se agrupaban las carátulas de E.T. con THE GHOULIES , DOLLS o LOS MUNCHIES, un floreciente mercado con una gran demanda donde los americanos se hicieron , again, los amos del pastel, ofreciendo peliculas con limitados presupuestos , pero que solían dar en la diana con lo que se le pedía, La casa de Band fué experta en el baile, y vendió gato por liebre en infinidad de ocasiones.... pero muchos de los chapuceros proyectos tenían la honestidad cinematográfica necesaria para vitorearlas en años posteriores, entre ellas, SUBSPECIES (1991) se alza victoriosa como una cariñosa y sincera obra que ama el género vampírico más puro, el de Drácula de lugosi y el Nosferatu de Schreck.
Rodada integramente en la rumanía más bella, los parajes naturales son testigos de una clásica historia de chupasangres con unos acertados protagonistas ( Anders Hove como Radu, un vampiro diseñado a la sombra - y con sombras - del Nosferatu de Murnau) , aunque su libreto sea en exceso lineal, Nicolau abraza un estilo clásico (anacrónico, como todo el proyecto) y se muestra como un fan del clásico de Mournau, imitando en muchas ocasiones el juego de sombras proyectadas por el vampiro, a su vez homenajea honestamente la magia de Harryhausen con unos demonios diminutos realizados con una chapucera Stop Motion (y unas grotescas diferencias cromáticas ) nacida de la Falta de presupuesto o de la ausencia de experiencia, la trama, que transcurre sin sobresaltos ni altibajos, apenas profundiza en personajes , con un realización fría y carente de emociones, con nulo éxito en la parte romántica habitual en este universo de ultratumba (a pesar de que nos regale alguna teta gratuita) pero que en su conjunto se aleja de cualquier subproducto que necesite de la complicidad de los espectadores ( como es el caso de la falsa saga Crepúsculo) para reunir los suficientes valores para que sea disfrutada por e amant al fantástico más clásico... indicar por último, la acertada (y adelantada a la posterior moda ) música etnica rumana a cargo de Michael Portis y Richard Kosinski.
Comenzamos con la revisión de la Saga SUBSPECIES, surgida del Sub cine habitual de la Full Moon y uno de los directores que han destacado en la filmografía de la mítica casa americana,
A-U-T-O-R de uno de los titulos más extravagantes del fantástico ochentero (ni más ni menos que la psicotrónica e interesantísima TERRORVISION). Cada época tiene su idiosincracia...y una de las cosas bonitas que tuvieron los ochenta fué la eclosión del video club como vasto terreno salvaje, indómito, listo para trabajar, que dió al aficionado mucha alegría y mucho drama, todos los que conocemos ésa época recordamos las estanterías donde se agrupaban las carátulas de E.T. con THE GHOULIES , DOLLS o LOS MUNCHIES, un floreciente mercado con una gran demanda donde los americanos se hicieron , again, los amos del pastel, ofreciendo peliculas con limitados presupuestos , pero que solían dar en la diana con lo que se le pedía, La casa de Band fué experta en el baile, y vendió gato por liebre en infinidad de ocasiones.... pero muchos de los chapuceros proyectos tenían la honestidad cinematográfica necesaria para vitorearlas en años posteriores, entre ellas, SUBSPECIES (1991) se alza victoriosa como una cariñosa y sincera obra que ama el género vampírico más puro, el de Drácula de lugosi y el Nosferatu de Schreck.
Rodada integramente en la rumanía más bella, los parajes naturales son testigos de una clásica historia de chupasangres con unos acertados protagonistas ( Anders Hove como Radu, un vampiro diseñado a la sombra - y con sombras - del Nosferatu de Murnau) , aunque su libreto sea en exceso lineal, Nicolau abraza un estilo clásico (anacrónico, como todo el proyecto) y se muestra como un fan del clásico de Mournau, imitando en muchas ocasiones el juego de sombras proyectadas por el vampiro, a su vez homenajea honestamente la magia de Harryhausen con unos demonios diminutos realizados con una chapucera Stop Motion (y unas grotescas diferencias cromáticas ) nacida de la Falta de presupuesto o de la ausencia de experiencia, la trama, que transcurre sin sobresaltos ni altibajos, apenas profundiza en personajes , con un realización fría y carente de emociones, con nulo éxito en la parte romántica habitual en este universo de ultratumba (a pesar de que nos regale alguna teta gratuita) pero que en su conjunto se aleja de cualquier subproducto que necesite de la complicidad de los espectadores ( como es el caso de la falsa saga Crepúsculo) para reunir los suficientes valores para que sea disfrutada por e amant al fantástico más clásico... indicar por último, la acertada (y adelantada a la posterior moda ) música etnica rumana a cargo de Michael Portis y Richard Kosinski.
un merecido 6!!!
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